Se acercan los Playoffs

Quedan 14 días de Regular Season, donde los equipos disputarán entre ocho y diez partidos cada uno. El panorama se va despejando, los Lakers ya llevan 15 victorias en los últimos 16 partidos (para los que dudaban de Jackson y los suyos en el mes de enero), los Celtics levantan el pie semanas antes de los Playoffs como ya hicieron el año pasado, cogiendo fuerzas para la fase final y esperando recuperar efectivos (los O'Neal, principalmente) de cara a la parte más importante de la temporada. En el Este los Heat siguen dando bandazos, unos vaivenes que no obstante le mantienen en la lucha por la segunda plaza (los Bulls parecen muy sólidos en la lucha por el primer puesto) con los Celtics y, por qué no, intentando acabar con mejor balance que los Lakers, posible rival en la final de la NBA.

Por seguir en el Este, los Bulls empiezan a asustar un poco, tienen una marca similar a la LA y parece que van a acabar en lo más alto de su conferencia. Se cruzarán con Indiana, Charlotte o Milwaukee -lo más probable es que sean los Pacers- y pasarán a semis de conferencia, donde el rival será Orlando o Atlanta. Y llegados a este punto hay que hablar de los Magic, que justo acaban de perder en la cancha de los Hawks. Algo ha pasado en Orlando, Van Gundy no ha dado con la tecla y los traspasos han acabado debilitando el juego interior de Magic, que echan de menos la fuerza de Gortat y la movilidad de Rashard Lewis. Eso sí, si Howard sigue siendo determinante y los de fuera acompañan (especialmente los tres titulares, Nelson, J-Rich y Turkoglu) se medirán con los Bulls por jugar la final de Conferencia contra Miami o Boston -tremendo ese cruce, habrá que ver toda la serie-.

¿Y en el Oeste? Popovich y sus Spurs viven de las rentas de un gran primer tramo de Regular Season, pero están llegando muy cansados al Playoff. Puede que estén reservando fuerzas para esa parte final, pero Popovich no acostumbraba a actuar así antiguamente. De hecho, sus Spurs siempre han ido a más, al estilo de lo que han hecho los Lakers este año. Oklahoma (apasionante serie con Denver en primera ronda) puede ser una de las sorpresas. De hecho, OKC o los Nuggets pueden dar un buen susto a los Spurs, si estos superan a Memphis en el caso de que los de Marc acaben octavos. Tendría gracia que Marc ganara antes un partido de Playoff con los Grizzlies que su hermano Pau, que este año luchará por su tercer anillo.

14 días de competición para muchos equipos, pero también para ver cómo afrontará la lucha por el anillo el grupo de franquicias más fuerte de la liga. Hoy sin ir más lejos, los Lakers juegan ante Dallas y los Spurs reciben a los Celtics. Dos partidazos. El domingo, LA recibe a Denver (un calendario interesante para ver si los de Jackson llegan a los Playoffs asustando a los rivales), el martes Oklahoma y Denver se citan en lo que puede ser la previa de la primera ronda, el próximo jueves hay un espectacular Chicago-Boston (mi apuesta para la final de Conferencia Este) y el domingo día 10 hay jornada de infarto. Orlando recibe a los Bulls, Miami a Boston y los Lakers a Oklahoma. No hagan planes para ese día si les gusta la NBA, porque será una tarde-noche casi de Playoffs. La despedida será ver a los Lakers recibiendo a San Antonio en la noche anterior a que finalice la liga regular.

Aún queda tela por cortar, pero ya vamos viendo cómo se preparan los equipos para lo mejor de lo mejor, la lucha por el anillo. ¡Que el ritmo no pare!

Camino a la Final Four

• PE Valencia - Real Madrid (20:45h, Teledeporte)
• Panathinaikos - Barcelona (20:45h, Esports 3)
• Maccabi Electra - Caja Laboral (21:30h, ETB-1)
• Montepaschi Siena - Olympiacos.

Hoy se disputa el tercer partido de los cuartos de final de la Euroliga, que decidirán los cuatro elegidos para la Final Four de Barcelona. Del 6 al 8 de mayo competirán los cuatro mejores equipos de baloncesto de Europa, en una de las ediciones más igualadas de los últimos años. No estará uno de los habituales en los últimos torneos, como el CSKA de Moscú, mientras que el máximo favorito sigue siendo el Barça, vigente campeón y, por plantilla, uno de los más potentes del continente.

Panathinaikos-Barcelona

¿Donde está Pete Mickael? Eso parece preguntarse el Barça, pese a que el rendimiento de Alan Anderson está siendo bastante bueno. El PAO de Obradovic está sujetando el potencial ofensivo de los catalanes, que como el año pasado en el cruce con el Madrid en cuartos han sufrido en el Palau. Parece que la maquinaria perfecta de Xavi Pascual vuelve a tener problemas en el momento en el que pierden el control del choque. A través de Tomic, cargando el juego dentro y estando muy acertados en el juego exterior, Messina pudo ir a Madrid con la serie empatada a uno. Ahora, ha sido un espectacular Diamantidis, dominando el juego en todos los aspectos y pasando por encima de Ricky Rubio, el que ha permitido que la serie vuelva a Grecia con el factor cancha en favor de los de Obradovic.

El Panathinaikos se ha puesto las pilas este año, y ante la imposibilidad de contar con el dinero del Olympiakos, le ha dado a Obradovic todo lo que ha pedido, incluyendo ayudantes defensivos, entrenadores de ataque y un equipo técnico perfectamente comparable al de la NBA. Así, el juego del Barça está estudiadísimo y, aunque eso no garantiza el éxito, sí asegura que los de Xavi Pascual, si no están inspirados, puedan pegarse el golpe en los cuartos de final. Eso no quiere decir que Navarro, Ricky, Fran Vázquez, Lorbek y Morris (decisivos el año pasado) destapen el tarro de las esencias y demuestren por qué son de lo mejor que hay por Europa. Anderson hará buenos números, sólo falta sujetar a Sato, que Calathes no esté espectacular y, principalmente, que Ricky dé un paso adelante y seque a Diamantidis. Que no le deje recibir, que el griego esté incómodo, que no lleve el mando del partido y, evidentemente, que no anote en transición. Que el Panathinaikos no corra, es el Barça el que se debe sentir cómodo en velocidad. Obradovic tratará de jugar lento, cargar hacia Batiste (los interiores del Barça tienen que despertar ya) y, a partir de ahí, generar buenas situaciones de tiro para Diamantidis, Calathes, Nicholas, Sato, Fotsis... Los griegos no tienen tanta calidad como hace unos años (disculpame, Diaman), pero tienen a Obradovic. Y tienen el O.A.K.A, que se preparen los árbitros.

Batiste: nueve partidos seguidos con dobles figuras (más de diez puntos).

Diamantidis: máximo anotador de los cuartos de final de la Euroliga (21'5 puntos por partido)

El PAO es el equipo que más veces va a la línea de personal. Romain Sato lleva 11 de 11.

Ricky lleva 2 de 26 en triples, y ha fallado los últimos 12. Obradovic lo sabe y le está flotando. Otro paso adelante.

Navarro (siempre Juanqui) ha metido, al menos, un triple en los últimos diez partidos de la Euroliga.

Mi apuesta es que el Barça gana uno de los dos. Tiene que ser el primero, porque si pierden esta noche el cuarto va a ser un infierno tremendo. Fran Vázquez y Ricky, claves.

Mike D'Antoni, desde el cariño y el respeto

No voy a decir que Mike D'Antoni es un mal entrenador, porque sería de locos. Sus títulos en Europa le avalan, además de las grandes temporadas que ha realizado en la NBA, especialmente con los Phoenix Suns precursores del 'run&gun' que tanto divertían a los aficionados. Un equipo que contaba con Nash (la mejor versión, todo sea dicho), Shawn Marion, Stoudemire, Raja Bell (también su mejor versión), Boris Diaw, más Leandro Barbosa, James Jones, Kurt Thomas y Tim Thomas o Pat Burke desde el banquillo. Luego hubo cambios, aparecieron otros jugadores, pero los mejores Suns fabricados por Colangelo y D'Antoni contaban, en gran medida, con estos jugadores.

Estos Suns, que disputaron un par de finales de Conferencia y que superaron las 50 victorias 4 años consecutivos con D'Antoni, no fueron capaces de jugar ninguna final de la NBA. Eso sí, D'Antoni se llevó el premio al entrenador del año en su primera campaña completa con los Suns. E incluso escribieron un libro protagonizado por su 'estilo' de juego de los Suns: ':07 Seconds or Less', escrito por Jack McCallum, encargado de seguir la temporada 2005/2006 de los Suns.

Siete segundos o menos, porque es lo que solían durar los ataques de los Suns, que bajo el mando de Steve Nash imponía un ritmo de juego brutal, acelerado, en el que Marion y Stoudemire disfrutaban finalizando contragolpes, la defensa era justita y acababan, el 99% de las veces, por encima de los 100 puntos por partido.

¿Y si tan divertido y efectivo resulta, por qué no me gusta este estilo?

Porque cuando llegaba la hora de la verdad, D'Antoni se encontraba con Popovich, con Avery Johnson, con Phil Jackson... Con el entrenador de turno que aplicaba al máximo a sus jugadores en defensa y que, si hacía falta, utilizaba todas las artimañas posibles para reducir el 'efecto Nash', Rob Horry mediante. Pero la cuestión es que, de una manera o de otra, los Suns veían la final de la NBA por la tele. Eso sí, la gente estaba encantada con D'Antoni y su 'run&gun'. Incluso los jugadores alababan la manera de dirigir un equipo por parte del entrenador de Phoenix. Si la cuestión es divertirse, contraten a D'Antoni. Ahora, si además quieren ganar, denle buenos jugadores y esperen que la NBA se vuelva loca y todos jueguen al ataque. O al menos, esperen a que se retiren Phil Jackson y Doc Rivers, salvo que Thibodeau 'apriete' y acabe dando una lección a D'Antoni.

En New York se estaban divirtiendo, Zach Randolph llegó a decir que había sido maravilloso entrenar unos días con D'Antoni, pero en la primera temporada sumaron 32 victorias y 50 derrotas, mientras que en la segunda ni siquiera alcanzaron los 30 triunfos, quedándose en 29 y 53 derrotas.

La intención era convencer a LeBron o a un super clase en el Draft del 2010, pero hasta eso le ha salido mal al pobre D'Antoni, ya que sólo pudo hacerse con los servicios de Stoudemire, que se quedaba como jugador franquicia de los Knicks, y sin David Lee, su mejor hombre los últimos años.

El técnico pidió 3 años y ahora mismo se encuentra en el tercero, con Billups y Carmelo Anthony recién llegados (8-12 desde su fichaje) formando, junto a Stoudemire, otro Big Three en el la Conferencia Este que intente hacer sombra al de Boston (Allen-Pierce-Garnett) y al de Miami (Wade-James-Bosh). El problema es que Billups no está físicamente como esperaban en New York (por eso cargarán con todas sus fuerzas el fichaje de Chris Paul este verano...más locos todavía), que echan de menos a gente como Felton, Gallinari o Chandler y que, en el banquillo, no hay nada de nada. Así, sacarán partidos adelante como el de esta noche ante Orlando, con 39 puntos de Anthony, tras una prórroga en la que los triples marcaron la diferencia (se basan en eso), pero no son una fuerza importante en el Este pese al 'bombazo' post All Star. Alvin Gentry reconoce que sus Suns se basan en el ataque de D'Antoni, pero el ídolo de Bryant tiene que cambiar algo en defensa, hacer espabilar a los suyos y olvidarse de que la mejor defensa es un buen ataque. Sin defensa no se ganan anillos. Te diviertes, sí, pero sólo hasta que llega la hora de la verdad y aparecen los de siempre, porque talento hay, prácticamente, en todos los equipos. Pero hambre de ganar y afrontar cada defensa como si fuera la última, no parece que sobre en los Knicks. ¡Suerte Mike!

Emerge una bestia: Kevin Love.

Tim Duncan está a punto de cumplir 35 años, Pau Gasol está en los 30, Kevin Garnett va hacia los 35, Shaquille O'Neal acaba de cumplir 39, Dirk Nowitzki cumplirá 33... Algunos de los hombres interiores que han sido importantes en los últimos años están cerca de retirarse. En este caso podemos estar tranquilos, porque a Pau es, de todos estos, al que más cuerda le queda en la NBA. Siempre y cuando el físico se lo permita.

Howard, Bynum, Griffin, Bosh... esos son los nombres que nos vienen a la cabeza cuando se habla de 'relevo generacional', pero si hay un jugador que ha superado las expectativas tremendamente esta temporada es Kevin Love, un jugador 'blanquito', interior, que en Minnessota lo hacía bien pero era la tercera opción por detrás de Jefferson y Milicic. Pero este año el 42 de los Timberwolves no es que haya dado un paso adelante con la marcha de Jefferson. Ha dado mil pasos, se ha confirmado como la referencia absoluta de los de Rambis en la zona y, algo más espectacular si cabe es que ha conseguido 53 dobles-dobles consecutivos. Sí, 53, porque contra los Warriors se truncó su racha al completar el encuentro con 12 puntos y 6 rebotes. Hasta ese día, estamos hablando de un ala-pívot que ha conseguido anotar diez puntos o más y capturar diez rebotes o más 53 noches seguidas. Para que nos hagamos a la idea, Love batió el récord de Moses Malone (uno de los 50 mejores jugadores de la historia de la NBA, MVP de la final de 1983 con los 76ers, ganador de un anillo). Estamos hablando sólo de datos, vale, pero ya sirven de mucha para hacerse a la idea de cómo está progresando Kevin Love esta temporada.

Con esto no digo que el MVP se lo tengan que dar a Love, porque él lo está haciendo muy bien, pero en uno de los peores equipos de la liga (17 victorias-54 derrotas hasta el momento) y no ha conseguido mejorar a los Timberwolves. Si algo se le pide a un gran jugador es que ejerza una importancia brutal sobre sus compañeros, hasta el punto de convertirse en la referencia y ganar partidos y partidos. Love no está a la altura de Bryant, Wade, Durant y compañía, pero que nadie se extrañe si en unos años forma junto a un auténtico 'jugón' exterior una de las duplas más interesantes de la competición y con más opciones de ganar un anillo. Y más viendo la progresión de Love y, por qué negarlo, sus números: consiguió 31 puntos y 31 rebotes en el Madison Square Garden. 31 rebotes, récord de la franquicia. Sólo le superan un tal Barkley (que capturó 33 rebotes en un partido durante el 96) y Moses Malone, el único capaz de hacer un 30-30.

Vamos, que Love es una bestia...sí... pero emergente. No se ha confirmado en la NBA, o al menos no ha tocado techo. Y mide 2'08, no está en los 2,15 de Pau y Bynum, por ejemplo.

¿El mejor fichaje de la temporada? Thibodeau, sin duda.

LeBron James a Miami. Bosh a Miami. Billups y Carmelo a New York. Shaq a Boston. Turkoglu vuelve a Orlando... Con todos los movimientos que se han producido desde que los Lakers ganaron el anillo en 2010 (curiosamente, sólo los Lakers se han 'dormido' un poco en lo que a operaciones se refiere), el mejor fichaje de la temporada ha sido el de un entrenador. O al menos, el fichaje que más ha cuajado en lo que llevamos de regular season.

Si hay un equipo compacto, duro, sólido, bien trabajado, incómodo para sus rivales y con magia en ataque como para ganar a cualquiera es los Bulls. Y eso es gracias a Tom Thibodeau, pieza clave en la construcción de los Celtics que ganaron el anillo, que al año siguiente cayeron ante los mejores Magic de Van Gundy (y sin Garnett, en 7 partidos), y que forzaron a los mejores Lakers 7 partidos en la final de la NBA 2010. Esos Celtics eran el mejor equipo defensivo de la liga, ayudados por el poderoso juego interior formado por Garnett y Perkins.

Thibodeau se marchó y los Celtics siguen siendo una roca en defensa, aunque con los fichajes hayan variado un poco su estructura. Pero si hay un equipo que le puede plantar cara en el Este resulta que no es Miami Heat, pese a todo lo que se ha movido dicha franquicia. Son los Bulls de Thibodeau, Chicago vuelve a apretar, a mandar en el Este (iguala con Boston por la mejor marca de cara a los Playoffs) y con Rose+Boozer en ataque cuenta con una plantilla que opta a todo, incluso a pelearle el título de Conferencia a los Celtics.

Y ahora los datos. Agarraos, que vienen curvas.

- Contra los cuatro primeros de cada Conferencia, 10-0 para los Bulls.

- Desde que llegó a los Celtics, Boston fue la quinta mejor defensa (2008), segunda mejor defensa (2009) y mejor defensa (2010).

- Boston ahora es la segunda mejor defensa. ¿Cuál es la primera? No hay dudas. Chicago Bulls.

- Este año encajan 100 puntos por cada 100 posesiones. El año pasado, 105.3. Hace dos, más de 108 puntos por 100 posesiones.

- Record del año pasado 41 victorias, 41 derrotas. Este año, llevan 47 victorias y 18 derrotas.

- "He's crazy, man. We talk all the time … He’s always on the edge. He makes you want to play hard. He’s a great teacher and he has helped my game a lot." - Derrick Rose sobre Tom Thibodeau. Habla Derrick Rose, el que Thibodeau va a convertir en el MVP de la Regular Season.

Todo esto lo ha conseguido con Boozer y Korver, dos jugadores eminentemente ofensivos, flojos en defensa, con Noah perdiéndose más de dos meses de competición. Y en su primer año como Head Coach. Está preparado para ello, por si alguien tenía dudas al respecto. Y mucho cuidado con los Bulls, que están de vuelta. Sin la magia de Phil Jackson, pero con una competitividad que asusta. Que a nadie le extrañe volver a ver a los Lakers contra los Bulls en la final de la NBA. Sólo que en este caso igual es Bryant el que se disfraza de Jordan.

¿Unos Lakers sin Kobe?

Kobe se ha perdido 16 partidos en los últimos seis años, ahí es nada. Ha ganado dos anillos, va camino del tercero y, es indudable que los Lakers le necesitan totalmente. El año pasado sacaron adelante varios partidos sin Kobe, que por problemas en el dedo y en el codo. Incluso en la rodilla sufrió molestias que le impedían ser el Bryant de siempre.

Poco a poco se fue recuperando y así pudimos ver a uno de los mejores Kobe en los Playoffs por el título. Kobe sin un grande que marque diferencias es un Kobe espectacular, decisivo y capaz de anotar 81 puntos por partido. Pero para luchar por el anillo necesita a Pau, a Bynum y a Odom. Igual que estos tres necesitan alguien por fuera que marque diferencias.

Si Bryant quiere luchar por el anillo, necesita gente por dentro. Pero los Lakers necesitan más todavía a Kobe, y mucho más en una situación como la actual, en la que los de Phil Jackson están intentando lograr la mejor marca posible de cara a los Playoff.

¿Unos Lakers sin Kobe? Si quieren acabar lo más arriba posible, no. Si quieren ganar partidos, tampoco. Si quieren mantener el nivel desde el All Star, imposible que no esté.

Si no está Pau, Bynum da un paso adelante. Si no está Odom, lo dan Pau y Bynum. Sin Bynum, Pau es más grande todavía. Pero sin Kobe todos son muy pequeños. Y lo dice un seguidor de Orlando que está deseando que esta noche Bryant descanse, porque sin él sí habrá opciones para los Magic. Con él, será mucho más difícil. O imposible. Ese tobillo que estuvo cerca de romperse ante Dallas necesita descanso, ¿no?.

La locura de los dos últimos días

• Cleveland ficha a Baron Davis (point guard), Luke Harangody (power forward) y Semih Erden (center).
• Cleveland pierde a Mo Williams (point guard), Jamario Moon (small forward) y Leon Powe (center).

Cleveland se quita de encima a Mo Williams, que entró en depresión cuando se fue LeBron, a Leon Powe, que se salió con Boston pero las lesiones no le han dejado hacer nada en Cleveland y confía en Cristian Eyenga (ex de la Penya) para jugar de alero, de small forward. Baron Davis se reencontrará con Byron Scott (al que llamó dictador en 2005, cuando coincidieron en los Hornets) y refuerza el juego interior con Harangody y Erden. Imagino que Jamison pasará a jugar de small forward (de 3), con Hickson de 4 y Erden o Hollins de pívot. Cambio de rumbo en Cleveland, pero temporada perdida. Imagino que piensan en el verano con estos movimientos, liberar espacio salarial y poder fichar algo más atractivo en verano. Reconstrucción total. Además confían en la primera ronda de Clippers del 2011, por lo que será una ronda alta. Suerte Cleveland!!.

• Boston ficha a Jeff Green (forward) y Nenad Krstic (center).
• Boston pierde a Nate Robinson (base), Luke Harangody (power forward), Marquis Daniels (small forward), Kendrick Perkins (pívot), Semih Erden (pívot).

Los Celtics ganan recursos por fuera con Jeff Green y Krstic tratará de aportar por dentro, donde los O'Neal van a ser importantes jugando de pívot. Garnett y Davis se la jugarán de 4, Green ayudará a Pierce y Allen por fuera, mientras que Rondo tendrá que jugar mucho, mucho, mucho por fuera. Delonte West le echará una mano, imagino que con Bradley. Von Wafer (que le gusta a Doc Rivers) también deberá currar. Y se han guardado dos fichas para incorporar algún Buy Ouy... Intentarán buscar un P.J Brown de nuevo.

• Oklahoma ficha a Kendrick Perkins (pívot), Nazr Mohammed (pívot) y Nate Robinson (base).
• Oklahoma pierde a Mo Peterson (2-3), D.J White (power forward), Jeff Green (3-4) y Nenad Krstic (pívot).

En Oklahoma refuerzan claramente el juego interior, apuesta de kilos con Perkins y Mohammed, para ayudar a Ibaka y Collison, si es que este segundo juegan. Igual incorporan un agente libre de cuatro. Pierden anotación interior sin Green, pero también es verdad que con Jeff Green por dentro no podían aspirar a gran cosa en el Oeste, como comprobó Orlando con Rashard Lewis. Perkins para frenar a Bynum e Ibaka para frenar a Pau. Más Durant y Westbrook a tope por fuera. Cuidadito con Oklahoma, que pueden ser competitivos en el Oeste.

• Charlotte ficha a Joel Przybilla (pívot), Dante Cunningham (3-4), Sean Marks (4-5) y D.J White (4-5).
• Charlotte pierde a Sherron Collins (base), Dominic McGuire (alero), Gerald Wallace (alero y jugón) y Nazr Mohammed (pívot).

Realmente, los Bobcats incorporan a Przybilla para el juego interior, más un poco de D.J White. Se han quitado de encima a Wallace, un buen jugador, imagino que para apostar todo o nada con Stephen Jackson (guau) y Carroll o Henderson. Tendrán que fichar algo por fuera, porque tienen demasiada gente dentro y no es un equipo que tenga muy buena pinta. Serán duros y fuertes, pero poca calidad. No acabo de entender muy bien lo de Wallace, salvo que apuesten decididamente por los próximos años, liberar espacio salarial y tal... Han ganado dos rondas condicionales de Portland, pero no serán muy altas.

• Portland ficha a Gerald Wallace (alero y jugón).
• Portland pierde a Joel Przybilla, Dante Cunningham y Sean Marks.

No sé cómo les habrá sentado este movimiento a Batum y Rudy, pero no creo que demasiado bien. Se quedan con Oden (lesionado?seguro), Camby y Aldridge por dentro, un poco justito para lo que se ha movido la conferencia oeste. Igual Wallace prueba de 4 alguna vez, pero no me ha gustado mucho este movimiento. Ni para unos ni para otros. Aunque creo que Portland ha perdido por dentro este año, y ha ganado por fuera algo que a lo mejor no hacía tanta falta.

• New York Knicks ficha a Carmelo Anthony, Chauncey Billups, Anthony Carter (base), Renaldo Balkman (3-4) y Shelden Williams. Además, ficha a Corey Brewer (guard-forward, 2-3) de Minnesota.
• Envía a Denver a Wilson Chandler (3-4), Danilo Gallinari (alero jugón), Raymond Felton (base), Timofey Mozgov (pivot), y primera ronda del draft del 2014 más la segunda del 2012 y el 2013. A Minnesota les manda a Eddy Curry (pívot) y Anthony Randolph (3-4).

Los Knicks ya tienen su Big-Three particular. En el Este, o te mueves de tres en tres o no vales para nada... A cambio, han perdido a un buen Felton (mejor Billups, todo sea dicho) pero han soltado mucha dinamita exterior con Wilson Chandler (gran jugador) y Gallinari. Se han quedado sin puntos en el banquillo, sin referencias exteriores a excepción de los tres titulares, aunque Bill Walker y Shawne Williams tendrán algo que decir. Corey Brewer podría hacerlo, si no fuera porque parece que a D'Antoni no le gusta mucho. ¿Y por dentro? Stoudemire y Turiaf. Los demás, serán parches. Tendrán que moverse en el mercado de agentes libres, si no lo tendrán difícil en el Playoff. Están esperando a Chris Paul en verano, así que de aquí a dos años los Knicks pueden ser los Suns de hace tiempo en el Oeste. Jugarán muy bien, serán el equipo más divertido de la Liga, pero dudo que ganen algo. Está escrito, me podréis dar palos, pero con D'Antoni no doy un duro por ellos, en lo que a competir se refiere.

Los Nuggets pierden magia, calidad, sin Billups y Anthony no competirán igual ESTE AÑO. Ojo porque se han armado para el futuro y aún así la pueden liar, porque tienen un buen EQUIPO.Van a notar más la baja de Billups, pero me gustará ver qué hacen en los Playoffs.

Fin del mercado de fichajes (I)

Se acabó el mercado de fichajes con el bombazo de los Knicks, la marcha de Deron Williams después de haberla liado en Utah y poco más destacable en cuanto a la lucha por el anillo (lo de antes tampoco creo que tenga mucho que ver en esa lucha). De hecho, lo más destacable ha sido el movimiento sorpresa de Boston con Oklahoma. Se han desprendido de Perkins y Nate Robinson a cambio de Jeff Green y Nenad Krstic. A primera vista, creo que es un traspaso en el que sale ganando Oklahoma porque refuerzan su juego interior con Perkins, además de que por otro lado han incorporado a Mohammed. Pero Boston ficha a Jeff Green (imagino que para alternar posiciones de 3 y 4, small forward y power forward, que le llaman allí) y a Krstic para ayudar a los O'Neal en la posición de center. De 4, Garnett y Glen Davis son intocables, pero de tres Paul Pierce se ha quedado un poco solo, así que ahí imagino que entrará Green.

En Oklahoma, Durant y Westbrook ganan ayuda con Nate Robinson, además de lo que ya tenían en Sefolosha y Harden, solo que por dentro Ibaka tendrá que asumir mucha más responsabilidad. En este caso, le ayudarán Perkins y Mohammed, los nuevos, pero Nick Collison e Ibaka no van a anotar demasiado. Está claro que apuestan por el juego exterior y endurecen el interior, pensando en los Lakers, que con Pau y Bynum dominan claramente la pintura en el Oeste.

¿Lo de los Knicks? Pues no lo sé... Pero tendrán que moverse a partir de ahora para reforzar el juego interior, porque se han quedado con Turiaf, Stoudemire y Shelden Williams. Por fuera andan sobrados, es verdad que Shawne Williams, Carmelo AnthoNY y Bill Walker pueden jugar por dentro EN MOMENTOS PUNTUALES, que D'Antoni cada vez le da más personalidad (la suya) a ese equipo, pero no veo a la plantilla de New York luchando por el título de conferencia. Al menos este año.

En cambio, cuidado con los Nuggets, que han pasado página y con Wilson Chandler más la implicación de los hombres de dentro (Andersen, Nené, Kenyon Martin, Harrington...) pueden ser un equipo divertido en el Oeste. Han perdido mucha calidad (sobre todo van a notar la baja de Billups cuando haya que 'competir'), pero creo que asumirán bien el cambio y pueden dar un susto a alguien en los Playoffs. Eso sí, no están para eliminar a Lakers, cosa que con AnthoNY y Billups, más todos los de dentro sanos, sí podían haber intentado. Peeeero, la reconstrucción de Denver tiene buena pinta. Lástima lo de Billups, pero si aprovechan a Gallinari (o sacan un buen traspaso por él en verano), Felton mantiene la buena línea, J.R. Smith da un paso adelante, Afflalo va a más y los de dentro aprietan, me gustará ver hasta donde llegan los de George Karl.

En el siguiente post, después de poner todos los movimientos, comentaré cómo ha quedado la Conferencia Este. Al menos, divertida.